Mucho se ha hablado de la reaparición del crack brasileño tras verle entrenar esta semana. Rijkaard admitió que "ahora está trabajando bien" y Can Barça ya ansía su vuelta a los terrenos de juegos. No será en el trascendental encuentro de mañana, ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, frente a un Villareal que llega en una posición envidiable y con un nivel de juego que asombró a propios y extraños.
Ayer en rueda de prensa se pudo escuchar al presidente, Joan Laporta, asegurando que el '10' volverá a ser el de antes y hoy las grandes cabeceras deportivas nacionales anunciaban que los dos equipos de Milán vienen para llevarselo. Ayer el "hermanísimo" admitió que había tenido contactos con el máximo dirigente del Inter, Mássiimo Moratti para poder conocer de primera mano las intenciones de la squadra neroazurri. Por su parte, según publicaba La Gazzetta dello Sport, el Milán prepara una oferta que rondaría los 40 millones de euros para evitar que recale en las filas del Inter. Además de un suelo de 7'5 millones de euros limpios y el cien por cien de los derechos de imagen.
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